No te ha pasado que ves a una persona y te preguntas ¿Cómo sería de niño/a? A mi si, de hecho me sucede cada vez más, sin embargo esta pregunta me lleva a menudo a pensar en ¿Cómo es su relación con sus padres o con su familia?
Cada vez es más común ver en lugares públicos a niños que se enloquecen, mientras sus padres están conversando, utilizando los smartphones o simplemente se desentienden sin más de ellos, o en el caso contrario, ver a adultos que se comportan de forma tan arribista o introvertida que no sabes en qué punto sus padres se pasaron con las reglas o por qué razón les dieron tantas libertades que se atreven incluso a infravalorar a las demás personas.
Creo que en cierta medida nuestros padres han volcado sobre nosotros sus miedos o frustraciones, sin embargo en determinado punto, nosotros no dejamos atrás o logramos superar esos miedos aprendidos y los arrastramos a lo largo de nuestra vida, incluso llegando a lastrarlos hasta nuestros propios hijos.
Sin embargo, todas estas situaciones son las que llevan a preguntarse a muchos jóvenes con posibilidades económicas y parejas estables si deberían tener hijos. En algunos casos por egoísmo y en otros por causas agenas a nosotros mismos, tomamos la decisión de no tenerlos, pero a caso ¿No influye también la obligación de contribuir en el crecimiento de esa personita como un ser sano emocional y psicológicamente?
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